cerámica negra incisa hallada por mí en 'sa Cova des Fum', de Formentera, retrotrae la cronología de la Prehistoria pitiusa hasta el siglo veintiocho antes de nuestra era
[post nº 132]


fragmentos hallados por J. Barral (1982)

En la conocida hoy como 'sa Cova des fum' de Formentera he hallado personalmente importante material arqueológico prehistórico, lo que demuestra su ocupación desde tiempos inmemoriales y aporta datos utilísimos para ese remoto período de las islas, todavía tan inexplorado, como es el de la Prehistoria.

Las piezas de cerámica prehistórica aludidas, y otras de cerámica medieval árabe, de los siglos X-XI allí encontradas también, fueron entregadas por mí al Director del Museo arqueológico de Ibiza. Las prehistóricas son tan espectaculares, a pesar de su modesta apariencia, que dieron lugar, después de su restauración, a su montaje en una vitrina dedicada a las mismas en el Museo arqueológico de Dalt Vila en Ibiza, posteriormente a su reorganización en la década de los 80 del pasado siglo (vitrina n. 3; cf. tríptico descriptivo Museo Arqueológico de Ibiza. Dalt Vila. (Ibiza 1983, p. 2, publicado por el mismo museo). Mi buena amiga la desaparecida arqueóloga inglesa Celia Topp publicó esos pequeños fragmentos en 1988 ("Incised' or Beaker Wares in the Balearic Islands?", Institute of Archaeology Bulletin. University of London num 25, pp. 67-85, fig 1), olvidándose de citarme como descubridor, y donante de los mismos al Museu Arquèologic d'Eivissa, cuyo director y conservador sí lo reconocen por escrito, aunque vagamente (Benjamí Costa i Jordi H. Fernández, "Les Illes Pitiüses: de la Prehistòria a la fi de l'època romana", in La Prehistoria de les Illes de la Mediterrània occidental. Palma de Mallorca 1992, p. 290 n.3).

Igualmente mis amigos Pep y Jaume Juan Castelló hallaron en la misma Cueva, y en mi presencia, un objeto de los conocidos como 'brazalete de arquero' y una singular punta de flecha, en hueso, materiales todos que justifican una habitabilidad de la cueva desde el primer cuarto del segundo milenio antes de Cristo, según el Museu Arquèologic d'Eivissa. Los materiales encontrados por mí fueron entregados al citado Museo. Mi amigo Pep hizo lo mismo.

Quisiera reiterar, ahora desde aquí, mi sugerencia pública, de hace veinte años, a los responsables pertinentes, para que se realicen unas excavaciones arqueológicas metódicas, a fin de explotar científicamente este importantísimo, sugerente y prometedor yacimiento cavernario; excavaciones que podrían servir de pauta a futuras exploraciones de la arqueología espeleológica, tan en ciernes todavía en nuestras islas.